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Yoga, la opción perfecta en el embarazo

Si hay un momento en la vida en el que vas a vivir un estado yóguico pleno ese es el embarazo y el post parto.

Pero ¿Qué entendemos por estado yóguico? A los practicantes de yoga los llamanos yoguis, un estado yóguico por tanto, es aquel que persiguen las personas que practican yoga.

El yoga nos provoca vitalidad, enraizamiento, plenitud, nos invita a mantener un estado de calma, relajado frente a los vaivenes de la vida, nos aporta esa figura de observadores, invita a tener una actitud flexible, nos conecta con el mundo y con los demás con empatía, no somos seres individuales sino que pertenecemos a algo mucho más grande y tanto nuestras palabras como actos así como los de las personas que nos rodean nos afectan y afectan al resto. Me encanta la similitud que realiza el Dr. Mario Alonso Puig con las gotas y el mar, quizás en algún momento una gota durante una ola se separa del resto y puede pensar que es un ser individual pero solo es una imaginación, forma parte de algo mucho mayor y poderoso que es el mar, lo mismo sucede con las personas.

Como mujer embarazada disfrutas de todas las características que busca el yogui de manera totalmente natural, debido a la fisiología hormonal del momento que vives, eres una mujer conectada con la vida, con la plenitud y disfrutas de un estado de maravillosa relajación, preparándote poco a poco para el momento del parto en el que vivirás el mayor pico de oxitocina de tu vida, la oxitocina es la llamada hormona del amor.

Lo que aporta el yoga a tu embarazo

El yoga aporta múltiples beneficios a tu vida en este proceso

Los beneficios físicos

  • Ayudando al aumento de peso de manera saludable
  • Reforzando tu sistema inmune
  • Fortaleciendo y tonificando el cuerpo
  • Ayudando a la apertura y la flexibilidad
  • Aumenta las probabilidades de parto natural
  • Ayuda a una mejor recuperación postparto

Los beneficios emocionales

  • Conecta tu cuerpo con el bebé y te prepara para recibirlo de manera más relajada, te empodera para el momento del parto
  • Aumenta tu autoestima y ayuda a reducir los niveles de estrés y ansiedad
  • Te ayuda en el control de las emociones, los cambios de humor y los posibles miedos que aparecen
  • Te invita a vivir este momento desde la plenitud, la calma y la relajación

Consigue todo esto conectando con el momento presente, centrada en el ahora, intentando controlar a nuestra mente dualista que vive entre el pasado y el futuro y el malestar, inseguridades y ansiedad que ello provoca. El único momento importante en el que puedes decidir que hacer es este.

Vive con consciencia, agradeciendo el momento que vives, conectada con todo, con todos, observando lo que va sucediendo, a través de las respiraciones y las meditaciones.

La aceptación de todos los cambios que el embarazo trae consigo, a nivel físico y emocional, estas viviendo una trasformación y el yoga puede ayudarte desde la tolerancia y el respeto hacia ti misma.

Te dejo un descargable con información muy útil y te invito a que no creas lo que te digo sino que lo experimentes y luego me cuentas, puedes acudir a sesiones presenciales conmigo si vives en Palma o alrededores pero también lo puedes hacer desde cualquier punto de modo on-line con sesiones en directo. Te espero!

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BIENESTAR YOGA

Mi visión del yoga y como lo transmito en mis clases

Hay muchos tipos de yoga y muchos más tipos de profesores…. Hoy voy a hablar del yoga que practicamos en Ara Lasai y voy a intentar explicar como lo transmito en las sesiones.

Creo firmemente en que el yoga es salud y bienestar, partiendo de esta base y en función de las personas que tengo delante preparo las sesiones.

Sobre las sesiones con asanas (las posturas de yoga):

El estilo que sigo es el hatha yoga y el yin yoga, dos estilos donde colocamos y mantenemos las posturas (mucho menos en hatha que en yin) intentando mantener la atención en el cuerpo y la respiración y de ese modo entender que trabajo corporal estamos haciendo, aprendiendo a distinguir entre malestar y dolor, entendiendo poco a poco nuestro cuerpo, del que estamos bastante desconectadas habitualmente. 

Nuestro cuerpo es nuestro templo, debemos intentar cuidarlo al máximo y en ocasiones el ego, la competitividad, tan arraigada en nuestra cultura, nos alejan de ese cuidado en la práctica de asanas, intentando llegar más lejos, más profundo, más a esa foto interna que tenemos como referente, comparándome con las personas que tengo al lado, exigiéndome cada vez más y más, olvidando la base del yoga, lo realmente importante, el autoconocimiento. 

Tu eres única/o, tu cuerpo es único, tus capacidades y actitudes no son las del resto, entonces ¿para qué querer ser como…? 

Una asana correcta es aquella en la que te sientes estable y cómoda/o, busca eso.

Si sientes la asana, la estás haciendo, centrate en tus sensaciones. 

Sobre mi enseñanza:

Tal y como yo entiendo el yoga intento transmitirlo, desde los beneficios que yo he obtenido con mi propia práctica, una mejor forma física, una mejor postura, un mejor conocimiento de mi cuerpo y mis posibilidades, una mayor aceptación, calma mental, etc.

El yoga para mí es terapéutico y sinónimo de salud, el trabajo del yoga debe ser respetuoso y amable con el cuerpo, dejo fuera aquellas asanas que nos pueden dañar en algo, entiendo que en este punto cada profesor tiene su visión, la mía es muy funcional, aquello que puede lesionarme lo dejo fuera, me quedo y enseño aquellas posturas que nos traen beneficios de una manera accesible y segura, se dice que hay más de 2000 asanas, por tanto, muchas opciones para trabajar los diversos aspectos de un modo seguro. 

Me gusta mucho hacer uso de accesorios en las prácticas, estos nos ayudan como extensiones de nuestro cuerpo para acceder y mantener de forma correcta las posturas y además nos aportan comodidad en muchas otras.

Hay momentos de silencio y concentración pero también hay espacio para el buen humor y la risa, para preguntar o comentar lo que se necesite, me gusta que las personas que realizan yoga conmigo se sientan parte de un grupo, traspasar ese momento semanal sobre la esterilla y formar comunidad. 

Doy gran importancia al shavasana final, ese momento de relajación total del cuerpo, ese momento de entrar dentro, interiorización y conexión, intentando dejar a un lado todo lo que viene de fuera. Creo que esta es la parte mágica del yoga, ese momento único de presente constante, respiración tras respiración, el camino hacia el interior, lugar de calma, de seguridad, de sabiduría, de bienestar y paz. El oasis entre el ruido y las prisas diarias. 

Feliz día,

Namasté

Mariona Cebollada, instructora de yoga para niños, adultos y maternidad.

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BIENESTAR YOGA

Lo que hace el yoga excepcional

Cada vez escuchamos más sobre lo beneficioso de la práctica de yoga, pero: ¿Qué es lo que lo diferencia de otras actividades? ¿Qué lo hace tan especial?

Voy a dar mi punto de vista, como practicante y como instructora.

Lo que hace del yoga una actividad única es la unión del cuerpo y la mente, porque a través de una serie de asanas o posturas que pueden ser más o menos exigentes (eso depende de cada una/o, ya que adaptamos cada postura a nuestra capacidad física), los pranayamas o respiraciones, la constante observación de nuestro cuerpo, y el shavasana que concluye la sesión, conseguimos una perfecta conexión con nosotras/os mismas y conseguimos llegar a un estado de calma y tranquilidad.

Cada persona se acerca al yoga por una motivación diferente, quizás quieran mejorar su estado de salud postural, mejorar su flexibilidad o salud en general, quizás sea para aliviar el estrés o la ansiedad o mejorar la conexión con el interior, sea lo que sea que nos lleve a la práctica, lo más probable es que el yoga te cautive si es tu momento.

Cuando tenemos un propósito y a través del yoga lo queremos llevar a cabo, seguro que te llenarás con la práctica. El día a día no suele permitirnos momentos a solas con nosotras/os mismas, solemos correr de un lado a otro, detrás de obligaciones varias, con el piloto automático en marcha, actuando por rutina. Acudir a un centro de yoga y crear el hábito de la práctica, te proporciona ese momento de conexión contigo, un rato para dejar a un lado todo lo que nos llega del exterior en forma de preocupaciones, de obligaciones, de pensamientos, de planificaciones, etc, para centrarnos en el interior, para darte el permiso de preguntarte como te encuentras, que sientes, que te dice tu cuerpo, que te dice tu conciencia…

Solemos escuchar solo a nuestra mente y es una herramienta fantástica para darnos soluciones, para tratar problemas, para darnos el camino entre el punto en el que me encuentro A, y la solución B, pero vivir condicionados por nuestra mente puede ser peligroso, la mente nos da soluciones en función de experiencias pasadas, de nuestras creencias, y estas pueden ser muy limitantes. Cuando solo escuchamos a nuestra mente, no vemos la realidad tal cual es, estamos ante una realidad distorsionada. Para entrar en contacto con el interior, con la sabiduría que todos tenemos dentro hay que alejarse de los pensamientos, hay que hacer un trabajo personal, de auto indagación, a través del mindfulness, del yoga, de la respiración…

Nuestra sociedad cada vez es más consciente de la importancia del cuidado mental para una buena salud general, que hablar de espiritualidad, de nuestro interior, de la conciencia, o la meditación, nada tiene que ver con religiones, chamanes o brujas, somos cuerpo y mente, y tenemos un poder inmenso dentro de nosotros, solo tenemos que aprender a escucharlo.

Cuando empezamos a practicar yoga nos puede costar un poco entrar correctamente en las posturas, mantenerlas durante unas respiraciones, aprender la secuencia de un saludo al sol, combinar el movimiento con la respiración, etc… pero en un espacio de tiempo iremos conectando mejor con el cuerpo, aprendiendo como ejecutar de manera correcta y al final encontrar la comodidad y la estabilidad en cada asana, en ese momento entraremos en conexión con algo más que con el cuerpo e iniciaremos algo más profundo e intimo. Para llegar a esto no hay más que práctica, constancia y esfuerzo.

Lo que si sentirás desde tu primera práctica es la calma del shavasana, es la parte final de la sesión, en la postura del cadaver, nos dejamos, abandonamos el cuerpo sobre la esterilla y únicamente nos centramos en la voz del instructor, la suave música de fondo, la leve luz de las velas, el aroma a incienso… todo ello, nos invita a encontrar ese rincón interior de paz y de relajación profunda. Este momento, para mí, es lo que hace excepcional al yoga.

Mariona Cebollada, instructora de yoga, yoga embarazo y yoga niños. Codirectora del Centro Ara Lasai

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BIENESTAR PSICOLOGÍA YOGA

Incertidumbre

Nos ha tocado vivir tiempos complicados, podemos tener más o menos miedo a este nuevo virus que nos acecha, pero lo que está claro es que está provocando una gran inestabilidad a nuestras vidas, la incertidumbre, esa falta de confianza, de seguridad que tanto necesitamos las personas, y especialmente cuando crea inquietud.

Hay personas que lo están viviendo con mucho miedo, en algunos casos con temor, extremando precauciones o incluso privándose de salir de casa para nada más que lo estrictamente necesario. 

Otras se sienten más relajadas, porque saben que están cumpliendo con los protocolos de seguridad, quizás porque simplemente tenemos que continuar viviendo, porque aceptan esta nueva realidad y se intentan adaptar a ella del mejor modo posible. 

Y directamente hay personas irresponsables que no tienen ningún miedo por ellos mismos, pero tampoco por el resto de personas que forman su comunidad, no siguen las normas y ponen en peligro la estabilidad y la llegada de una ansiada nueva normalidad. 

El ser humano necesita estabilidad, saber que va a ocurrir nos da tranquilidad en la vida y nos proporciona seguridad y confianza. 

En función del trabajo personal de cada uno y de nuestra forma de ver el mundo, estamos más o menos preparados para afrontar cambios, lidiar con la incertidumbre, probar cosas nuevas, salir de la zona de confort.

Lo que ahora está ocurriendo es una situación excepcional, nueva para todos, y que se está alargando en el tiempo sin fecha de fin, esto nos provoca gran inestabilidad, a todos los niveles, salud, económico y laboral, de relaciones, personal… Este nuevo panorama que tenemos frente a nosotros no parece que vaya a cambiar por el momento, entonces qué podemos hacer para intentar llevar de la mejor forma posible todo esto? 

La respuesta no es sencilla, no existe una fórmula mágica, pero sí hay cosas que pueden ayudarnos a lidiar con la angustia, la inquietud, la incertidumbre…

  • Lo primero es aceptar que la vida es un cambio constante, nada permanece para siempre, es una rueda y en ocasiones estamos arriba y otras abajo.
  • Debemos cultivar una actitud abierta, flexible y con capacidad para la espontaneidad. Se puede empezar con pequeños cambios: cambia de silla, toma conciencia de que siempre sueles ocupar el mismo sitio, en casa, en la cafetería, en las reuniones de trabajo o en la sala de gimnasia… observa hasta qué punto te sientes seguro con estos hábitos y lo que provoca este pequeño cambio. 
  • Cuando sientas que una emoción te invade, primero identifícala e intenta aceptarla, no la rechaces, “esto es lo que siento ahora y esta bien”, toma el papel de observador, permítete sentirla, obsérvala en tu mente y en tu cuerpo (si hay alguna sensación corporal que vaya unida a la emoción) y no te enfades contigo misma/o por tenerla. 
  • Nuestra mente viaja de manera constante del pasado al futuro, pero pocas veces está en el momento presente, al surgir una preocupación, miedo, ansiedad, etc.  observa de donde proviene, ¿es por algo del pasado? ¿me estoy preocupando por algo del futuro? El único momento sobre el que tenemos poder es este, el presente, así que intenta volver, a través de la respiración, al ahora. 
  • Es bueno hablar de ello, porque dejamos que salga fuera y puede que nos ayude el hecho de verbalizarlo, intenta soltar. Pero no dejes que se apodere de todas las conversaciones, cuanto más hables de ello más pensamientos provocarás y corres el peligro de entrar en una espiral.
  • Respira de manera consciente, siéntate unos minutos y observa como entra el aire por tus fosas nasales y como sale a través de ellas, intenta percibir la temperatura del aire de la inhalación y la exhalación, puedes contar lo que dura cada inhalación y cada exhalación, o puedes contar respiraciones, lo que prefieras, pero de este modo estarás en el ahora y poco a poco conseguirás entrenar la mente para que esté donde tu quieras y no en los pensamientos constantemente.  
  • La meditación y la práctica del yoga pueden ser tus grandes aliados en este camino. Te invitan a permanecer en el momento presente, a la aceptación, la observación de tu cuerpo y tu mente, a la calma, a una mejor relación contigo misma/o, con tus sentimientos y emociones y con los demás. Es un camino hacia el conocimiento interior y el bienestar físico y mental.
  • Y por supuesto, en caso de que esos sentimientos te dominen, no dudes en acudir a un especialista, un psicólogo/a, puede ayudarte a combatir todos esos miedos e inseguridades y a que vuelvas a tomar el control de tu vida. 

En AraLasai somos especialistas en bienestar, y queremos ayudarte. 

Realizamos sesiones de Yoga Niños, Yoga Adultos, Yoga Embarazo y disponemos de servicio de Psicología infantil y adultos. 

Puedes contactar con nosotras para lo que necesites. 

Mariona Cebollada, codirectora del centro AraLasai, instructora de yoga, yoga niños y embarazadas.